Infraestructuras con alto tráfico vehicular como aeropuertos, puertos, carreteras o mercados mayoristas de España y Francia hacen uso de soluciones para la reparación de pavimentos y anclajes fabricadas por Sorigué y distribuidas bajo la marca propia, Calcel.

Así, los aeropuertos de Madrid y Barcelona, el mercado de Rungis en Paris, el puerto marítimo de Brest y un sinnúmero de vías de ambos países, confían en Calcel para alargar la vida útil de sus pavimentos y solucionar problemas de anclaje en tapas de fundición, arquetas y rejas.

Esta confianza ha traspasado fronteras y hoy en día es posible encontrar productos Calcel en Italia, Portugal o Países Bajos, e incluso en algunas ciudades de México y departamentos de ultramar franceses en América como Haití, Guayana o Martinica.

Diez años en Sorigué

Calcel nació en Francia y se incorporó al grupo Sorigué en el año 2016. Su producción industrial se desarrolla en el complejo La Plana del Corb, situado en Balaguer, Lleida, un punto estratégico 

en el que confluyen los centros de extracción y producción de áridos, las instalaciones de mezclas bituminosas, emulsiones y derivados, entre otros, y el Laboratorio de investigación en materiales.

Este último vela por la trazabilidad de los lotes, la homogeneidad de los productos y la innovación continua de Calcel mediante la mejora de sus prestaciones y el desarrollo de nuevas soluciones.

Con maquinaria propia y equipos punteros, Calcel no solo fabrica productos especializados en reparaciones viarias, sino que también produce mezclas predosificadas de áridos seleccionados y resinas para la instalación de Suelos Urbanos de Drenaje Sostenibles (SUDS), ideales para gestionar el agua de lluvia en entornos urbanos.

A punto de cumplir diez años como marca propia de Sorigué, Calcel exhibe un catálogo de más de 20 referencias y se ha transformado en un aliado de las administraciones locales y regionales, centros de conservación de carreteras y grupos distribuidores.