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Administraciones, empresas y centros tecnológicos analizan la nueva normativa para la reutilización del agua
Administraciones, empresas y centros tecnológicos analizan la nueva normativa para la reutilización del agua
Con la entrada en vigor del Real Decreto 1085/2024, de 22 de octubre, el ciclo del agua se fortalece para realizar la depuración de aguas residuales y entregar aguas regeneradas para usos urbanos, agrícolas industriales y ambientales.
El Catalan Water Partnership (CWP), clúster de referencia del sector del agua en Catalunya, convocó a más de 170 personas, tanto de la administración pública como de empresas operadoras y usuarias, para hablar sobre el Real Decreto 1085/2024, de 22 de octubre, que regula las instalaciones y los usos de los sistemas de reutilización del agua.
El evento titulado ‘El nuevo real decreto de reutilización: retos y oportunidades’ reunió por primera vez en una misma mesa a representantes del Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico (MITECO), la Agencia catalana del agua y la Agencia de salud pública de Catalunya.
Además, la jornada permitió conocer de cerca varios casos de éxito de empresas, municipios y entidades que están haciendo diferentes usos de agua reutilizada.
Andreu Iglesias, director de Ingeniería del agua y biometano del área Agua de Sorigué inauguró la jornada en su calidad de miembro de la junta directiva de CWP.
En su intervención, Iglesias destacó que “la transición hídrica pasa por incorporar el agua regenerada al sistema de suministro. Esto nos permitirá liberar recursos naturales y dar solidez y resiliencia al sistema de abastecimiento, pero siempre garantizando la seguridad y la fiabilidad. La gestión del riesgo será fundamental y la gobernanza más importante que nunca”.
En efecto, una de las grandes ventajas de la reutilización del agua después del proceso de depuración es la liberación de fuentes que puedan ser destinadas a usos más exigentes como el suministro de agua potable y el alivio del estrés en las zonas más vulnerables a la sequía.
La nueva reglamentación establece la obligación de elaborar un Plan de gestión de riesgos en el que consten, entre otros aspectos, los potenciales agentes peligrosos que puedan incidir en la calidad del agua que se vaya a reutilizar en actividades industriales, urbanas, agrícolas, deportivas o ambientales y las medidas para mantener estos riesgos en niveles aceptables para la calidad del medioambiente, y la salud humana y animal.
La importancia de las EDAR
El circuito de aprovechamiento de las aguas reutilizadas comienza en una Estación depuradora de aguas residuales, EDAR y luego pasa por una Estación regeneradora de agua, ERA, para su distribución a través de Puntos de cumplimiento de aguas regeneradas, PCAR y Puntos de entrega de aguas regeneradas, PEAR.
En este proceso las EDAR son clave porque, tal y como ha puntualizado Andreu Iglesias, "no habría agua regenerada sin un saneamiento eficiente”.
De hecho, Irene Corbella, responsable del servicio de salud ambiental de la Agencia de Salud Pública de Catalunya destacó la función de las EDAR porque “a pesar de que las aguas residuales tengan una carga microbiana y química importante, los tratamientos actuales permiten aprovechar cualidades adecuadas para diferentes usos”.
Jordi Molist, director del área de abastecimiento de la Agencia Catalana del Agua, ACA, indicó que el nuevo Real Decreto plantea una oportunidad para reducir el porcentaje de residuales que actualmente se vierten al mar.
Y es que de los 610 hm3 al año que se producen en Catalunya, el 39% termina en aguas oceánicas, el 12% es de reutilización directa, el 31% de reutilización indirecta y el 18% de curso fluvial sin reutilización.
Por este motivo, la administración catalana se propone planificar nuevas ERA a medio y largo plazo que permitan pasar de los 96 hm3 de aguas reutilizadas que, se calcula, habrá en 2027 hasta alcanzar los 245 hm3 en 2040 y cubrir diferentes necesidades de uso en distintos puntos geográficos.
Los casos de éxito presentados durante la jornada del CWP permitieron constatar la fiabilidad y calidad del suministro de aguas previamente depuradas en actividades agrícolas e industrias altamente demandantes, así como los avances en investigaciones y aplicaciones tecnológicas.
Finalmente, los participantes en la jornada del CWP coincidieron en que las estaciones depuradoras de aguas residuales, EDAR y el tratamiento de aguas residuales urbanas, TARU, se ponen en el centro y que, gracias al nuevo Real Decreto, se abre un panorama favorable para la focalización de recursos y talento.